lunes, 21 de noviembre de 2011

KM 1700 - San Miguel de (Tucumán - Argentina)

Llegamos a Tucumán desde Catamarca a través de la ruta 38, con hermosos paisajes de montaña donde ya se empezó a notar el cambio de clima (y por consiguiente de flora). De lo árido de Catamarca a la siguiente escala, mucho más húmeda, notamos el aumento de tonos verdes en la vegetación. En la capital tucumana nos alojamos en el hostel La posta del viajero, donde estuvimos muy cómodos durante nuestra única noche de estadía. Lamentablemente, el camping municipal local estaba saqueado y no apto para acampar.

Apenas llegamos, tomamos una siesta porque el calor intenso no motivaba a realizar ningún esfuerzo. Por la noche paseamos por el centro y degustamos un "panchoque" --sabrosa fusión de pancho y panqueque--. Después siguió la relajación con unas cervecitas en el hostel y luego de unos fideos con tuco cocidos a deshora (como casi siempre), dijimos adiós a la primera jornada tucumana y la cama nos ganó.

Al día siguiente, antes de volver a las rutas, fuimos a la Cas(it)a histórica de Tucumán. Apenas la vimos nos sorprendió por lo distinta que resulta en comparación con lo aprendido en la primaria. ¡Anteojito nos mintió! Las columnas no son como una trenza, sino más bien una especie de bola sobre otra. Además, el color de la construcción lejos está de ser amarillo con puertas verdes. En el museo del lugar nos enteramos que siempre fue blanca como en la actualidad y que sus puertas son azules. El recorrido fue interesante pero las diferencias arquitectónicas no fueron la única decepción: la forma en que el museo mostraba la historia era por demás gorila, católica, vindicadora de élites y antipatria.

Lo mejor fue visitar la sala donde la Independencia de estas tierras fue proclamada. Ése salón con los rostros de los congresales ubicados como se estima que lo estaban en julio de 1816, junto al acta que resultó de aquélla reunión, fue lo más conmovedor del paseo.

Antes de despedirnos de Tucumán, recorrimos por última vez el centro, sus peatonales y plazas principales. Nos asombró el parecido con el microcentro porteño y, por supuesto, así también nos ahuyentó.

Recomendación: recorrer otros patrimonios históricos para verificar su parecido con lo aprendido.  

2 comentarios:

  1. Qué lindo... Billiken gorila! Los felicito =) Bueno viajjjeeee!!

    .Ro Magnani

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  2. Ídolos!!! realmente, supongo que un sueño no tan lejano al logran poner en marcha el fusca y entonces, a subir... mucho más que eso! gracias por lo que trasmiten realmente es una excelente idea y por compartir este viaje.. los visitaré de seguido desde acá, y ojalá puedan llegar más allá del horizonte pautado!! linda esencia nos prestan de su camino, lindas palabras, ricas ideas, buena info!!! un abrazo y buen viaje!

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